La acción se realizó después de una denuncia anónima que informaba que estas personas extranjeras estaban siendo retenidas en contra de su voluntad.

Las personas rescatadas eran de diferentes nacionalidades, incluyendo cubanos, ecuatorianos, hindúes, venezolanos, azerbaiyanos y sudaneses. Aunque inicialmente manifestaron no estar privadas de su libertad, no pudieron proporcionar documentación que acreditara su estancia en México. Por lo tanto, fueron trasladadas a un albergue temporal por personal del Instituto Nacional de Migración.

Este operativo fue posible gracias a un trabajo coordinado.